Arquitectos: ACDF* Architecture Ubicación: Montreal, QC, Canada Equipo De Diseño: Maxime Frappier, Louis-Philippe Frappier, Gabriel Villeneuve, Jean-Philippe Parent, Patrick Morand, Laurence Lebeux, Laure Giordani, Robert Dequoy, Simon Orman, Mathieu St-Hilaire, Veronique Taillefer, Denis Dupuis Año Proyecto: 2012 Fotografías: James Brittain, ACDF*
PASQUIN ST-JEAN
PMA
Royaume du Maroc
Situado en el corazón de Montreal, La Maison du Maroc es uno de los primeros de varios centros culturales marroquíes repartidos por diversos países. La intención del centro es generar lazos culturales dentro de la comunidad marroquí en el extranjero. La arquitectura del proyecto consiste en la renovación de una estructura de cuatro pisos de 1960, en el borde del histórico Vieux Port of Montréal.
Las cuidadosas modificaciones a la envolvente se hicieron para permitir el acceso de luz natural, al tiempo que refuerza la presencia del edificio en el dominante sitio de esquina. Sin embargo, la mayoría de la intervención se centra hacia el interior, en transformar radicalmente la típica configuración de pisos de oficinas en un espacio funcional y dramático. El enfoque conceptual del proyecto hace referencia a la tradicional vivienda marroquí riad, donde los espacios se encuentran alrededor de un patio central.
Es este espacio central abierto el que define el corazón del complejo, mas que las funciones que lo rodean. En el caso de La Maison du Maroc, un vacío central de doble altura fue extraído de la masa del edificio existente para formar una gran sala, alrededor de la cual se distribuyó el programa cultural.
Salas polivalentes, espacios expositivos, bibliotecas y aulas sirven para facilitar el objetivo de intercambio cultural. El nuevo corazón del edificio sirve para reuniones formales e informales, grandes y pequeñas. El proyecto interior principal consiste en una escalera revestida en madera que reorganiza la circulación del edificio, y visualmente vincula el primer y segundo piso mientras que los espacios públicos se despliegan con acabados con gran textura.
Los acabados, cuidadosamente seleccionados, reflejan la estética tradicional de Marruecos y a la vez la evolución de su patrimonio modernista. Mosaicos y azulejos importados fueron instalados por artistas y artesanos, configurando las circulaciones principales y los muros que rodean la sala central. Las pantallas de metal perforado de dos pisos filtran la luz natural y crean animadas sombras a través de la gran sala que marca el paso del tiempo a lo largo del día.
